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Conversaciones entre el Llaverito y Yo

Welcome!!

Why am I doing this? Well, just to write down some things that come to me now and then. It is mainly for my own entertainment, but I also use it for more serious things, like studying and reviewing things I like. I also tell publicly what I should be telling privately. It is written both in English and Spanish but not side by side. Some things sound better in English and some sound better in Spanish.


You are welcome to nose around.


jueves, 31 de diciembre de 2009

Diccionario de feminismos

Esta vez no estoy hablando de feminismo como la corriente actual de liberación femenina, respeto a los derechos de las mujeres, etc; sino a la diferencia entre lo que una mujer dice y lo que realmente llevaba el mensaje. Por ejemplo:

"No eres mi tipo" quiere decir: "no tienes dinero"

"No tengo tiempo"; "no me interesas"

"Vamos a ver como se desarrollan las cosas" ; "nunca sucederá lo que propones"

"No te entiendo", "eres tan dificil que con gusto te daría mi cuerpo para conquistarte"

"No hay prisa", "nunca sucederá lo que propones"

"tuvimos un divorcio amistoso", "lo encueré, lo dejé sin dinero y sin casa"

"nunca me había yo sentido así con un hombre", "nunca me había yo sentido así con un hombre, en lo que va de la semana"

"tuvimos una relación de altibajos", "tuvimos una relación mientras buscaba yo a otro idiota"

"me gustan los hombres sensibles", "me gusta dominar a los hombres"

"estamos en una transición, "el mes próximo lo mando al carajo"

"estoy a dieta", "olvídate de que haya sexo y además el próximo mes te mando al demonio"

"soy chaparrita", "estoy gorda"

"¿a donde vamos con esta relación?", "¿cuando nos casamos?"

"rompimos", "lo mandé al demonio"

"treinta y tantos" , "cumplo cuarenta mañana"

"le gusta jugar juegos mentales y hacerme batallar", "soy totalmente inflexible y no tengo sentido del humor"

"fue amor a primera vista", "físicamente está delicioso"

"déjame pensarlo", "ni aun cuando estuvieramos abandonados en una isla desierta"

y según me vayan proveyendo de nuevas excusas, se las haré saber...



Mentaditas de madre, parte 2

Una mentadita de madre (véase la entrada anterior) es un comportamiento aprendido en el seno familiar, que pienso es la mas común de las situaciones; o bien es un comportamiento aprendido fuera de la casa, como en la escuela o el trabajo.

Si es aprendido en el seno familiar es un muy buen indicativo de una familia disfuncional, en donde es mas importante atacar la autoestima de la otra persona que preocuparse en fortalecer la propia y la de los demás. ¿Cómo hacer esto? Hay mucha literatura por ahi sobre como fortalecer la autoestima propia y la de otros,

En el ambiente de trabajo indica simplemente que la cabeza carece de autoridad para evitar este tipo de interacciones o bien que la cabeza es la primera figura que lo fomenta.

Mentaditas de madre

No es lo mismo una mentada de madre hecha al calor de un incidente de tráfico que una mentadita. Son bien diferentes.

Una mentada de madre por un incidente de tráfico es hecha con emoción, sin control, a gritos, sin medir consecuencias y generalmente se le hace a un cómpleto extraño. En tráfico no es extraño que acabe a golpes o a tiros. La tuya, güey...

Una mentadita de madre se dice con absoluto control, con cariño, despacito, se susurra al oido, tiene la intención de herir y someter a una persona y se le hace/dice a una persona cercana a nosotros. Una mentadita de madre es mucho mas venenosa que la picadura de un coralillo. Mira, cariñito, este año no podemos casarnos porque no he solucionado el problema de ... (anótese aquí cualquier excusa taruga). Nótese que no he definido si esto se lo dice el hombre a la mujer, o al revés.

Una mentadita de madre es mas dura que una mentada completa porque causa mas daño, ataca la autoestima, pero nos lo dicen tan despacito y con tanto cariño que casi casi nos sentimos agradecidos.

La última gran mentadita de madre que recibí fue hace ya como diez años (es que no se me ha olvidado) y de una persona a quien quise mucho, de mi familia. No les voy a decir quien para no ser indiscreto, pero me dijeron lo siguiente: mira Raúl, que bien se ve que no tienes idea de lo que estás hablando y lo que aun te falta para que sepas lo que yo se.

Una mentadita de madre no tiene que ser verbal, puede ser un desprecio como el que le hizo una amiga a su novio hace ya muchos años. Para contarlo rápido, va: él había quedado con anterioridad con su madre en llevarla a San Antonio, Texas un viernes, para ir al banco; mientras que la novia le había dicho que tenían un compromiso el sábado por la noche, específicamente la boda de una amiga. No habiendo manera de reprogramar ninguno de los dos compromisos y como la novia insistía en que él estuviera en la boda, él optó por regresar de San Antonio a la media noche del sábado para poder llegar a tiempo a la boda. La chica insistió en que él cancelara el compromiso con la madre y no fuera a San Antonio. Finalmente el se fue, llevando a su madre, y regresó manejando todo el sábado (parte del problema era que el auto era americano y esto fue en 1973). Llegó a tiempo para la recepción de la boda y se sentó junto a su novia. Ella, que había quedado muy molesta con él, le dió la espalda y se puso a conversar con la persona que estaba al lado, otro amigo, a quien le flirteó toda la noche. Al bailar, tuvimos el mismo espectáculo. Al día siguiente el rompimiento fue inevitable. Verán Uds, que sin mediar palabra, es perfectamente posible mentarle la madre a alguien, a través de los actos solamente.

Hay que tener mucha templanza para devolver el desprecio sin perder la calma y regresar a probar que no nos han lastimado. En aquella ocasión si pude regresar a decir a este familiar: "no que no...." algunos meses después.

Pero no se dejen, una mentadita de madre es un maltrato y un desprecio hecho con plena consciencia e intención de lastimar y herir.

Y si, si hay otra solución. Esa otra solución a las mentaditas de madre, que en realidad son desprecios y desplantes de soberbia, es simplemente alejarse de la persona.

¿Que? ¿Tengo cara de tonto? Si, yo se que tengo cara de tonto, pero solo es la cara, pregúntelenles a mis parientes.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Como cocinar una rana

¿Cómo cocinar una rana? Esto me fue dado de ejemplo hace algún tiempo y es obviamente una lección de abuso y de como someter una voluntad y a una pesona. Lo curioso es que mucha gente usa esta táctica de como cocinar una rana y, una de dos posibilidades, o no saben la estrategia o se hacen los tarugos, diciendo que no la conocen.

Pero el cuento, o ejemplo, va así: si metemos una rana a un cazo con agua caliente, la rana saltará del cazo, sin mayor problema.

La situación es completamente diferente si metemos una rana a un cazo con agua tibia. La rana va a estar tan cómoda en el agua tibia que no se va a dar cuenta que le están aumentando la temperatura poco a poco. En el proceso de cocinado, la comodidad hará que la rana se acostumbre a la temperatura que poco a poco aumenta, aceptando gustosamente cada incremento. En algún momento, la rana se queda dormida y es finalmente cocinada.

Entre los humano esto es algo que hacemos o nos hacen en cada pequeño abuso o falta de respecto en cualquier relación, ya sea de trabajo, romántica, entre vecinos. Dejamos pasar esta falta de respeto o abuso porque finalmente es mas cómodo no protestar, al igual que la rana, por el aumento de la temperatura. Si protestamos, la persona que nos está cocinando nos dice que solo imaginamos la situación, o que protestamos por cualquier cosa, que no tenemos sentido del humor o que somos muy sentidos o que la situación así lo exige.

En cada falta de respeto, al igual que la rana pierde la consciencia, el humano pierde su voluntad, su espíritu, sus ganas de luchar. Cuando el jefe nos pide que nos quedemos dos horas mas, o el novio/novia nos falta el respeto imponiendo condiciones, o dejamos que alguien nos insulte, perdemos consciencia, voluntad, nuestro sentido del ser.

Cada límite que nos es impuesto, sobre todo cuando nos dicen que es por nuestro bien, es un grado mas a la temperatura del agua. Y nos aguantamos, porque es cómodo no resistir. Un día, en la total pérdida de la consciencia, quedamos con nuestro espíritu totalmente muerto y nuestra voluntad sometida a la voluntad del abusador.

Ese día en que nuestra voluntad queda sometida a la voluntad del abusador, es el día en que nos botan, porque ya no tienen mas uso para un hombre o mujer carente de caracter; o bien continuarán explotándonos.

Depende de cada uno de nosotros marcar el límite a esa persona y atenerse a las consecuencias. Hay que saber saltar a tiempo del cazo con agua que lentamente nos va durmiendo.

Lo que es importante y lo que es urgente

Un pensamiento para ti sobre lo que es importante, lo que es urgente, manejo de tiempo, prioridades; recordando que lo importante es lo que nos cambia nuestra vida, y lo que es urgente solo es una presión del reloj o de otra persona. Es decir, no hay que comprar problemas ajenos. Las urgencias de los demás no son necesariamente mis importancias.

Si no sabemos lo que realmente es importante para nosotros, todo parecerá importante. Porque todo parecerá importante, trataremos entonces de hacer todo. Desafortunadamente, las personas a nuestro alrededor nos ven haciendo todo y por lo tanto esperan que sigamos haciendo todo. Hacer todo nos mantiene bien ocupados de manera que entonces no tenemos tiempo para determinar lo que realmente es importante para nosotros. Este círculo vicioso se perpetúa y cuando un día decidimos listar prioridades, las personas a nuestro alrededor, que esperan que sigamos haciendo todo, estarán decepcionadas de nuestro nuevo comportamiento y nos dirán que nuestra nueva actitud no es de cooperación. ¿Cómo salir de este círculo? Te lo dejo de tarea.

Resumiendo: hay que recordar que lo que es importante para los demás puede que sea y puede que no sea importante para nosotros. Igual sucede con las urgencias, lo que es urgente para los demás puede que sea urgente para nosotros y puede que no lo sea. Hay que saber diferenciar en esto y no comprar problemas que no son nuestros y mucho menos comprar estos problemas a precio alto o amenazados de ser despedidos o de que la amistad termine, etc.

Todo esto está basado en el libro de Stephen Covey. "Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Eficaz"

Este es un problema bien común y corriente en el país, donde tenemos el pensamiento de que largas horas de trabajo indican: 1) que el jefe es "bien inteligente" y les saca mas horas al empleado, 2) que largas horas de trabajo nos llevan a algún tipo de "santidad", 3) que nadie sabe realmente lo que es importante y por lo tanto TODO se vuelve importante 4) que a nadie le importa que el empleado pueda ir a casa, o a ver a los amigos, o a donde sea que va a recargar sus pilas emocionales para regresar al trabajo al dís siguiente, llenos de energía para darle a la empresa un buen día de trabajo y de RESULTADOS.

El Tecnológico de Monterrey es uno de los mejores ejemplos en esto de mal manejo de tiempo.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Algunos vicios

Mi padre era talla 40 regular, con cintura 36 (drop 4). No cambió mucho con los años, es decir, en el curso de cincuenta años, desde que lo tengo presente en mis primeros recuerdos, al día en que murió, aumentó poco. Mi hermano y yo si hemos crecido, aunque básicamente para enfrente con la barriga y a lo lados, con la llanta y los hombros.

La ropa de mi padre, por lo tanto, no nos queda ni de casualidad, que cuando mi padre vivía era muy conveniente para él, porque no nos quedaba y era medio egoista en eso de compartir, aunque se tratara de una corbata. Por otra parte, lo puedo entender, porque la ropa de mi papá era muy buena ropa, comprada en los Esteits y mi hermano y yo solemos comprar national, o Walmart.

Luego, está el problema de la cantidad de ropa que tenía, y como dije, toda de muy buena calidad y de muy buenas marcas. Mi abuelo también usaba ropa muy fina, aunque en este último caso, era mandada hacer a Londres (Inglaterra, no la Colonia Juárez). La ropa de mi abuelo era virutalmente perfecta. Por ahi tengo fotos, para el que tenga curiosidad de verlo. Cuando murió mi padre, el problema fue de donde colocar esa ropa.

Hoy le mencioné el tema a mi sobrino de diecisiete años de edad, hijo de mi hermano menor y ha aceptado la oferta de quedarse con toda esa ropa. Se probó algunas cosas, y la verdad, se veia muy bien el chico. Además, se las probó de muy buena gana y salió con una de tantas chamarras que tenía mi padre.

Espero haberle creado el vicio al muchacho de estar siempre bien vestido y no usando pantalón de mezclilla como si fuera artista de la cuchara.

domingo, 20 de diciembre de 2009

No me gusta el Mes de Diciembre

No me gusta el mes de diciembre. Nunca me ha gustado. Cuando era niño, en los primeros años, no era tan malo porque la pasábamos literalmente en familia, mi padre, madre y hermano. Luego a alguien (que quisiera colgar, pero sospecho que ya murió) se le ocurrió hacer una reunión que incluyera a la familia extendida. La familia extendida constaba de mas o menos dieciseis personas. Los arreglos eran complicadillos para los demás, que vivían en la Ciudad de México. Para mi padre y madre eran mas complicados, porque hacer la reunión de familia quería decir que tendríamos que hacer el viaje de Monterrey, donde residíamos, a la Ciudad de México. Mi padre nos traía y se regresaba solo, a pasar dos semanas por su cuenta (supongo que eran sus vacaciones). Los primeos dias de enero manejaba él solo de Monterrey a México, donde pasaba un par de dias para visitar a su padre, recogernos y emprender el regreso. La mayor parte de las veces mi abuela se incluía en el regreso. Estos arreglitos famliares querían decir que mi padre recorriera en menos de un mes cuatro veces la carretera entre Monterrey y México, con los consiguientes riesgos, y solo por que a alguien en la familia extendida se le ocurrió que sería buena onda que la pasáramos juntos. La cena en si era un llevar y traer de platos, de mesas adicionales, de cancioncitas al Niño Jesús y de conversaciones de política y de como esta vez si nos iba a llevar la trampa si el gobierno no enderezaba el rumbo. La escena se repetía la semana siguiente con la cena de Fin de Año, con los mismos actores y nuevas broncas.

A los 10 años nos cambiamos a México, porque había que estar cerca de la abuela, a la que le quedaban pocos años (desde el cambio a México al día que murió le quedaron exactamente 33 años, y casi 33 Navidades con ella). Entenderán Uds que esta es una de las razones por las que diciembre no me gusta, por la amenaza de los mayores a morirse antes que los demás, cuando yo tengo la canija idea de que todos nos podemos morir con igual posibilidad, sobre todo si consideramos a todos los idiotas que se meten al periférico a probar sus dotes de Fittipaldi.

Así continuamos, pasando la Navidad en casa de la abuela, excepto por un par de ocasiones en que mi madre se dió cuenta que era cada vez mas su obligación hacer los arreglos y llevar la mayor parte de la carga de trabajo. En esas dos Navidades de Protesta fuimos a casa de los parientes de mi papá, que eran mucho mas divertidos y en donde participábamos por igual en servir y ser servido.

Cuando tuve novia, era entonces ir a saludar a los papás de la susodicha, que no era gente que me cayera lo que se dice bien. Con el tiempo definí la situación, concluyendo que me caían bien mal los papas de la "interfeuta". Había entonces que entrar al tráfico de la ciudad en Nochebuena, que puede ser bastante malo, para poder ir a darles el saludito de la noche, y con el pinche frio que hacía cas siempre. Esa es otra mas de la razones por las que no me gusta el mes de diciembre.

Con respecto al trabajo, he encontrado que en los primeros veinte dias de trabajo se trata de hacer lo que usualmente se hace en un mes completo, añadiendo a la carga de trabajo la fiestecita de la compañía. Todos los años los contadores de la empresa, junto con el director general, dubitan la conveniencia de hacer la fiesta, aduciendo que no hay dinero para esto. Recursos Humanos, que siempre es un departamento chiquito, si no es que inexistente (como la libertad en Sudamérica) con esa voz chiquita trata de convencer a los otros que si se haga la fiesta. Cuando lo logra, lo que logra es que la fiesta se haga fuera de horas de oficina (no vayamos a perder productividad) y eso trae otro problema: el de los borrachazos.

El ultimo borrachazo del que me enteré no terminó tan mal, salvo porque la afectada (ella no es la borracha, los borrachos eran los demás, los que la hicieron salir tarde de la comida y el animalito que le pegó) trae ahora un collarín como precaución. Falta ver que tipo de consideración y misericordia le tienen en el trabajo, ya que finalmente que la comida de fin de año se haya extendido siete horas no es culpa de ella. Una comida de fin de año de siete horas no es comida, es borrachera. Hay que aclarar que un borracho y un alcohólico son cosas distintas: al borracho se le nota en su apariencia: al alcohólico se le nota en su vida personal, en su promiscuidad y en un matrimonio fallido, entre otras cosas. Esa es otra mas de las razones por las que no me gusta el mes de diciembre.

Ya casado (situación de la que me libré hace ya diez años), resultó que a la suegra le gustaba pasarla con su hijo mayor, quien a su vez tenía que estar con su mujer y ella la pasaba con los tios, ya que los papás de ella habían muerto. La susodicha quería estar con su mamá y yo no tenía alternativa (por lo menos esos años) así que se hacía una cadenita como de seis eslabones en las que se incluía el papá y la tia de la susodicha. Acababa yo en casa de unos perfectos extraños, que a pesar de todo, eran la mar de amables y a quienes recuerdo con mucho cariño.

Mis mejores Navidades fueron con mis padres, conmigo ya divorciado, en que iba yo a casa de ellos para cenar cualquier cosa modesta y conversar, para darnos un abrazo de tres personas y retirarnos temprano, sin que yo tuviera que conducir de madrugada a mi casa, ya que me quedaba yo con ellos. Estas últimas Navidades las disfruté muchísimo y son las que consideraré inolvidables.

Yo lo siento mucho por los que tienen que cumplir en veinte dias lo que se hace en un mes, los que tienen que cumplir con una cena de Navidad o de Fin de Año. Lo siento también por los que tienen que cocinar o coordinar el menú de ocho, doce, veinte personas. Igual va para quienes tienen que regresar de madrugada a casa y peor aun, para los que sufren accidentes por las inconsecuencias de los compañeros de trabajo borrachos o alcohólicos o tolerar a parientes por los que no sentimos afecto alguno.

La Navidad es un asunto mucho mas sencillo. Yo suelo congratularme por el año que he tenido, que generalmente es bueno. O bien, reviso lo que he hecho mal y prometo corregir.

Y por igual a todos, espero que la pasen bien, que hayan tenido un buen año y que no entren en la locura comercial de la Navidad, sino que se congratulen por un buen año, que lloren lo que tengan que llorar y que se alegren de lo que deba de ser celebrado.

Si el año no ha sido bueno, déjenme decirles que me parece que es enteramente culpa de Uds. El destino les ha dado todo lo necesario para ser felices y si no lo son, pues revisen dentro de Uds mismos y ahi encontrarán al culpable.

Felicidades a todos...

Dije que no me gustaba el mes de diciembre; pero la Navidad me encanta, porque puedo ver películas viejas, comer lo que sobró de la cena o ir al super a comprar bacalao ya hecho, o tragarme un McTrio sin que nadie se entere de mi transgresión.