Ayer al salir de la oficina en donde andaba yo, me despedí de la recepcionista, que en febrero estaba recién divorciada. Le pregunté, al despedirme, "¿cómo te ha ido? ¿cómo vas con tu nueva vida, sola?
Me responde: "ah.. muy bien. Ya tengo novio nuevo y estoy viviendo con él".
Y se completa ella sola: "es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia"
Cerré la conversación diciéndole: "eres una romántica incurable".
Y ni que decir...
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