Cuando era yo adolescente me encontré dos tarjetas postales que se convirtieron en mis favoritas. Decían lo siguiente:
1.- Those who think they know it all, upset those of us who do. Esta es sensacional porque hay gente que siempre cree que se la saben de todas, todas; que no hay manera de que se equivoquen. A mi me parecía genial, porque siempre hay alguien que se sabe nuevos y mejores trucos que el vanidoso que anuncia su superioridad. Cuando alguien me dice que es el non plus ultra, yo los dejo ser. Es dificil mantener el status de perfecto. Mi hermano me enseñó a poner la pelota del otro lado de la cancha. It never fails.
2.- No seas necio, hazlo a mi manera. Este también es buenísimo porque al igual que el anterior en el que alguien manifiesta su superioridad intelectual, también hay alguien que es mas necio que todos los otros y lo demuestra en una curiosa tautología.
El primero lo compré pensando en mi, para recordar que todos tienen una vulnerabilidad y que hay que saber buscarla y que hay que tener paciencia.
El segundo lo compré pensando en unas personas de la familia que eran especialmente necias. Al igual que en el anterior, era preferible callarse y ver la ironía del asunto. Fue un puntadón, porque pensaron que por fin había yo reconocido mi necedad. ¿Yo? ¿Necio? Si yo ya me callé y Uds siguieron con el tema....
Ta bueno, les voy a decir de quien estoy hablando: hablo de mi madre y de mi padre, en el punto número dos, por que en el punto número uno el criminal soy yo. Admito que no siempre veo el futuro con claridad, y que no siempre veo las consecuencias de una acción determinada, pero entonces me callo la boca. Cuando abro la bocota es porque tengo la convicción de que va a suceder como dije. En un aspecto colateral, tengo ideas bien formadas sobre el porque de las cosas, y entonces entro en esta modalidad de "yo me las sé de todas, todas". Es reciente que he (medio) aprendido a cerrar el pico.
Y del punto número uno, pos si, eran ellos dos, que se hacían uno para las necedades. Pero así los quise, y mucho. Mi padre y mi madre juntos eran como los United States Marines, el cuerpo elite de las fuerzas armadas norteamericanas: lo dificil lo hacían inmediatamente y para lo imposible tardaban setenta y dos horas. :-)
El otro día me dijeron Don Desesperín.... Debían haber conocido a mi madre y padre juntos, porque de la familia, el tranquilo soy yo, ja ja ja.
¿Mas ejemplos? En casa el otro día tuve que llamar al cerrajero para que abriera una puerta cuya chapa, por motivos que no quiero recordar, se "rompió". El cerrajero tuvo que abrir otra puerta, con sus ganzúas. Yo solo veía que le movía y le movía y no veía yo resultados. Estaba yo a punto de quitarle las cosas de las manos al cerrajero, cuanto este me dijo "ya se desesperó, ¿verdad?
No tú, ¿que se me nota?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario